La alimentación recibida durante los 1.000 primeros días de vida influye de forma decisiva sobre la salud y la tendencia a la obesidad en la edad adulta.
La alimentación de tu bebé hasta los seis meses de edad debe consistir en cantidades moderadas de leche y cereales. Después podrás ir dándole paulatinamente alimentos saludables que te indicará tu pediatra.
Cuándo empieces a introducirle nuevos alimentos, estos deben ser FRUTAS, VERDURAS, PESCADO Y/O CARNE DE POLLO. No acostumbres a tu bebé a comer bollería, pizza, patatas fritas, dulces ni tampoco bebidas azucaradas.